miércoles, 10 de agosto de 2011

Una torta.

Salí a comprar una torta pues tenia hambre y antojo. Llegue al local ( de las tortas ) y pedí;
--Me da una "Caprichosa" con rajas.
--¿Con todo?
--Si.
En esas estábamos cuando de repente llego un hombre que vestía un traje azul, portafilio, zapatos relucientes y un aroma a Calvin Klein...
--Disculpe ¿que y que le pone a la torta de "Pierna"?
-- (?)..¿A la de pierna?... pues "pierna".
-- Es que en otros lugares les ponen jamón y piña.
-- ¿Quiere Ud. que le ponga algo mas a su torta?
-- ¡No, solo la quiero de pierna!
-- ¡Sale!...preparando una de pierna...
-- ¿Oiga pero, que y que le pone?
-- (?)...¿Quiere Ud. que le ponga algo extra a su torta de pierna?
--¡No, ya le dije que en algunos lugares les ponen piña y jamón, y yo la quiero de pierna!
-- ¡Ya le dije que solo le ponemos pierna! ¿Se la preparamos?
--¡No, mejor no, que tal si le pone jamón y piña, y a mi eso no me gusta!
Aquel hombre, muy enojado, se dio la media vuelta y se fue…
Dos cosas aprendí.
1.- Tener apariencia de hombre culto, no significa que lo eres, tienes que demostrarlo.
2.- Invariablemente, la torta de pierna, solo lleva pierna… ó quizás… ¿le pondrán jamón y piña?


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