Gracias Dios mío, por el corazón que en
mi pecho late, por el aire que respiro, y por los ojos con que miro.
Gracias te doy Padre mío, por la tranquilidad
en mi vida, por la salud en mi cuerpo, por la sonrisa que da luz a mi día.
Gracias Dios mío por los alimentos que
hoy he recibido, por mi ropa, casa, trabajo y por que hoy iluminaste mi camino.
Gracias te doy Dios mío por las personas que
están cerca de mí, por las lecciones aprendidas, y por sanar mi cuerpo si un
día padecí.
Gracias te doy Padre eterno, por que hoy se
que la razón viene de la mente y que la fe nace en el ama.
Desde hoy viviré en paz constantemente.
Gracias Dios mío pues descubrí que la vida es
fácil, caminando a tu lado nada es imposible.
Solo hay que tener fe…
Amén.