sábado, 23 de junio de 2012

lunes, 18 de junio de 2012




Domingo 17 de junio 2012.


Los días nublados y lluviosos me gustan. Conducir por las mañanas y en domingo es algo que disfruto al máximo. Hoy es “El día del padre” y eso  me pone a reflexionar en algo; las mujeres que desempeñan es doble rol nunca son reconocidas. Eso es lamentable. Salen a trabajar muy temprano, ya dejaron la comida preparada, levaron a sus hijos a la escuela, durante el día se desempeñan en todo tipo de actividades; barrenderas, choferes, en oficinas, cocinas, aseo en casas, comerciantes, y otras que por respeto no he de mencionar, el punto es que tienen, por amor, la necesidad de llevar el sustento a su hogar. Al regreso a casa, son maestras que apoyan con sus tareas a sus hijos, lavan ropa, el aseo del hogar es inevitable… así todos los días… ¿Cómo es posible que un hombre sea capaz de renunciar a una mujer que todo le entrego?  Pero así es, y a veces, creo que es lo mejor, no tienen por que soportar (las mujeres) insultos, golpes, desprecios, humillaciones, daño sicológico… tanto daño hacen esa clase de hombres… y todavía se aparecen (hoy) y quieren que los hijos les hagan una estatua y les den un reconocimiento.

En fin.

En otro orden de ideas, también pienso en los que si son hombres y hacen bien su tarea. ¿Cómo sabemos, si nos hemos desempeñado bien como padres?... sin saberlo hoy la vida me daría esa respuesta…

Al llegar comencé a hacer mis labores cotidianas.Revisando en “Face” vi diversas felicitaciones y … me encontré una carta que me escribió mi hijo (¿?) Sorpresa absoluta. La transcribo tal cual…

Papá,

Me ha tomado muchos años el poder valorar justamente lo que has hecho por mi. Desde que te conocí hasta el presente. Ahora lo comprendo. No tengo cómo expresarte mi gratitud. Gratitud es sentir que has recibido algo que sabes no podrás pagar jamás. Eso siento por ti. Me has dado mucho: tu nombre limpio y digno, tu ejemplo recto,  tiempo,  amor, paciencia, además de tu visión anticipada de un futuro que exige cada vez mejores hombres.


Ser padre no es fácil. Nadie te da un manual de instrucciones y cada hijo es diferente. En tu caso la tarea es doblemente difícil, dada la naturaleza voluble e inquieta de tu hijo; ni yo mismo me entiendo en ocasiones. Ser mi padre no ha de ser nada sencillo.  Tú has sabido hacerlo de tal forma que no tengo nada que reprocharte; haz sabido ser el más confiable, constante y presente de todos mis amigos. Haz preparado para mí un futuro luminoso, del cual yo estoy ahora tomando las riendas. Nos has dado todo lo que es tuyo, incluyéndote a ti mismo.


Te pido que tengas confianza en tu obra: haz sabido hacerme fuerte, hábil, y a distinguir lo bueno de lo malo. Confía en mí. Tú me diste la vela y el mar: déjame navegar y verás que no te defraudaré.


Ahora quiero que sepas que todo lo que haga, todo lo que logre, hoy o mañana, es gracias a Dios, a ti y a mi madre. Y nunca olvidaré cuanto te debo. Siempre ocuparas una posición de honor en mi corazón, en mi mente, en mis frutos.

!! Te quiero tanto Papá!!

Tu hijo
Luis

Me quede mudo y con lagrimas en los ojos. Luis Alberto tiene 24 años y de mis hijos es el mayor. Convivimos todos los días e incluso a diario cenamos juntos en familia. El me enseño a ser de verdad un padre. Con el cometí muchos errores, mismos, que nos hicieron crecer como familia y hoy es posible que vivamos en armonía.

Nadie nace sabiendo y para ser padres nunca nos preparamos. Las fallas que tuve traté de enmendarlas de inmediato, renuncie a mi arrogancia, a la intolerancia. Puse en mi una semilla de empatía y simplemente deje que mis hijos me educaran… simplemente.

Cuando un hijo reconoce el trabajo que ha hecho en el su padre… es por que ya es todo un hombre.

De otro modo, también, llega el momento en el cual le reprochara todos sus errores y le despreciara toda la vida.

Hoy es mi día de pago.

Hoy estoy alegre, le doy gracias a Dios por los hijos que puso en mis manos, pues ellos me educaron e hicieron de mi lo que soy.

Hoy estoy feliz, pues mi hijo sabe que “En los momentos de reflexión crece el hombre”

“Tú me diste la vela y el mar: déjame navegar y verás que no te
defraudaré”

Gracias hijo mío.





miércoles, 13 de junio de 2012

Amor eterno.

Dicen que prometer amor eterno, es como prometer que una vela ardera por siempre… yo te prometo, que cada que “la vela” se consuma, encenderé inmediatamente otra, para mantener viva la llama de este amor.

domingo, 3 de junio de 2012

La promesa que les hice.



Jueves, 8.30 p.m. En la obscuridad conduzco por la autopista 86 Mexico - Reinosa, toda mi familia viaja dormida en nuestra camioneta;  mi esposa, hijos, nietos y yerno, regresamos de un viaje corto a un balneario en el estado de Hidalgo, que dicho sea de paso, es un paraíso: El tephe.  Alberca de olas, áreas verdes, aguas termales, toboganes y comida con sabor a provincia  aderezada con  mucha, mucha, diversión. Todo el día nos la pasamos en el agua. Yo estuve tres horas en la alberca de olas. Un pequeño descanso,  una cerveza helada y a nadar, otra vez, lento y suave.  El agua tibia y yo, éramos uno solo.  De vez en cuando abrazando a mi esposa, quizás  alguno de mis hijos o tal ves algún nieto. En estos paseos cortos, trato de aislarme de vez en cuando,  es decir, busco aislarme pues disfruto mucho la soledad, busco paz en mi interior y mi familia me lo permite.

Hacía algún tiempo les había prometido ese viaje.

Hoy se cumplió la promesa.

A punto de llegar a casa, todos comenzaron a estirase y bostezar como cuando suena el despertador,  con los rostros enrojecidos  recuerdo de ese día de diversión.  Todos coincidían en una cosa; Estamos cansados y tenemos hambre papá”…


¿A caso yo no tenía hambre? ¿A caso nunca me canso?
-- Muy buenas noches, bienvenido a Dominos pizza, ¿le tomo su orden?   bla, bla, bla, bla, bla, ¿Queso extra? Bla, bla, bla, bla 
Para ser honesto solo entendí que mi pedido estaría en 30 minutos
Luis (el mayor) ya es un hombre, toma libremente sus decisiones y  asume las consecuencias de sus actos. 
Karina es una mujer, casada, con dos hijos, sabe que toda acción tiene una reacción, sabe que la estabilidad de un hogar depende de uno mismo, de la tolerancia y respeto.  
Alison a su corta edad es una mezcla de los que son sus hermanos, es disciplinada y  absolutamente responsable de su vida.
 Las cosas materiales el creador las ha provisto.
 Como lo hace todo padre y madre que de  verdad ame a su familia.
La promesa que les hice.


Al parecer el papá nuca se cansa, de ser así… ¿Con quién se quejaría?

 A veces me pregunto: ¿Por que esos días, que se supone, son para descansar, regresamos más cansados?

Después de someterlo a votación, la decisión fue que cenaríamos pizza. Nadie tenía ganas de cocinar. Solo comer y descansar (?) así que tendríamos una breve parada en un centro comercial.

Como todos venían cansados” ,  solo mi hija Alison y yo descendimos de la camioneta. En la oscuridad del estacionamiento subterráneo le tome de la mano, como siempre lo hago. Un gran bostezo vi en su rostro

--¿Cansada?- le dije en tono de sarcasmo, levantando una ceja.
-- ¡Papiiii!-- fue lo único que pudo pronunciar al mismo tiempo que me abraso, mientras sus pies los arrastraba, pues de verdad eso de nadar sí que fatiga el cuerpo.

Al llegar al mostrador (de las pizzas) pedí  mi orden a un robot-empleado que al atenderte no se inmuta en lo más mínimo. El  fastidio por su trabajo era visible, ademas que casi eran las 10 de la noche. Hablaba  de una manera peculiar, como rezando un rosario y tener prisa por terminarlo...



Nos  sentamos en unas mesitas pequeñas. Mi hija me abraso. Pasaron unos largos minutos largos muy largos. El cansancio y la fatiga hicieron que mis ojos comenzaran a cerrarse. Comencé a cabecear, como lo hace un pollo moribundo. Con el ruido de los motores de refrigeración de fondo, mi hija comenzó a acariciar mi cabezay escuche murmurar con enorme ternura;

--¡Papi, ya estas viejito ahhh ya te queda poco cabellito en tu cabeza, y, y ,y tus canitas...ahhhh! ¡Prométeme que nunca te vas a morir! ¡Por favor, prométeme que nunca te vas a morir!

Olvide el cansancio, trague saliva, la mire a los ojos y le dije:
--Hija, sabes que nunca te mentiría, esto es algo que no te puedo prometer Tarde o tempano, algún día, hijita mía,  voy a morir

Retire mi mirada de sus ojos, me levante, con un nudo el la garganta, camine un poco. Un par de lágrimas rodaron por mi rostro. 

¿A que padre o madre le gusta acariciar la idea de dejar a sus hijos solos, tengan la edad que tengan?

Comencé a recordar las promesas que algún día hice (a mi familia) y que por cierto, todas cumplí, ya que, estas promesas, las hice por amor.

Le prometí a Dios estar siempre al lado de mis hijos, pues el los puso en mis manos. 




A mi esposa le estar a su lado, en las buenas y en las malas, en la enfermedad y la prosperidad, juntos de la mano recorremos a diario el camino de la vida.

Me prometí a mi mismo una vida tranquila, con el favor de dios así ha sido.

Las pequeñas cosas que les prometí, siempre se cumplieron; juguetes, mascotas, ropas, cumpleaños, viajes, etc.


Siempre he pensado que mi palabra vale y nunca he prometido imposibles. Jamás les he mentido, sea cual sea la condición soy franco y nunca prometo, lo que no será.

Sé que no estoy tan viejo, pero como sea ya viví quizás un poco más del que cualquier otra persona de mi edad. He visto como se han ido muchos  familiares y amigos míos. A algunos la muerte les sobrevino de manera inesperada, otros, han  fallecido a  manos de la delincuencia. Definitivamente se que no somos eternos, al morir nada nos llevaremos y  nuestro paso por la vida es efímero y fugaz.

La vida es tan corta que apenas nos da tiempo de vivirla.

La vida me ha dado lecciones y yo las he aprendido. Así nada mas, sin cuestionar, un día aprendí que  El orgullo y la vanidad, salen más caros que el hambre y la sed

Sé de sobra que "Hacer promesas sin cumplirlas es peor que mentir, pues hacen creer, soñar y por ultimo llorar".

Y  yo... Yo no soy un mentiroso.

Hoy mi familia sabe que solo queda una cosa por cumplir, les prometí caminar siempre a su lado, ellos saben que siempre  estaré  allí.

Los saben por que, lo que prometo, lo prometo con el corazón y lo sello con amor.


Ellos saben que cumpliré